Extremadura es una de esas regiones aún vírgenes para el gran turismo y que tiene mucho que ofrecer. Su considerable extensión condiciona la variedad y contraste de sus tierras, cuyo relieve se distribuye en tres grandes sectores: Por un lado las sierras, que engloban el sur del Sistema Central, los Montes de Toledo y la parte occidental de la Sierra Morena; por otro las llanuras y vega de los ríos Tajo y Guadiana; y por último las penillanuras de la baja Extremadura. Su situación geográfica, como puente entre la meseta y las sierras del sur, hicieron que desde la antigüedad se asentaran en ella diversas civilizaciones. Pero es con el mundo romano cuando Extremadura entra en las páginas de la historia, convirtiendo a la ciudad de Mérida en una de las diez más importantes del Imperio. La región fue posteriormente habitada por los árabes, y durante mucho tiempo su territorio fue frontera de la Reconquista. Su edad de oro llegó con el descubrimiento de América, al ser cuna de los más importantes conquistadores del Nuevo Mundo.
Las líneas de actuación de la Diputación de Badajoz en la promoción del cante jondo se incluyen en la marca “Pasión por el flamenco”, incluido dentro de la denominada “Pasión por la cultura”. Dentro del programa “Pasión por el flamenco”, la organización de los diferentes eventos flamencos, así como la contratación de los artistas, tiene lugar a cargo de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz, mientras que el patrocinio y financiación recae en manos de la Diputación de Badajoz. Los recitales que se programan dentro de este marco, inicialmente celebrados en el Patio de Columnas del Palacio Provincial, combinan conciertos en este recinto con galas itinerantes que tratan de llevar el flamenco a todos los municipios de la provincia, tratando de cubrir la geografía provincial y dar cabida a todas las comarcas. Si bien Badajoz cuenta con aproximadamente 40 peñas flamencas, no es necesaria la existencia de éstas en los municipios, haciéndose uso de otros espacios adecuados para la organización de los distintos eventos. Además, los diferentes recitales no sólo atraen a un público fiel, teniendo una magnífica acogida por el pueblo pacense, sino que también promocionan los nuevos valores del flamenco extremeño con la finalidad última de situar al flamenco extremeño en un lugar privilegiado dentro del panorama nacional.
Festival Porrina de Badajoz
El evento flamenco más importante de Badajoz es el festival “Porrina de Badajoz”, organizado anualmente en el mes de junio, consolidado y reconocido como uno de los mejores del país e inmerso en los mejores circuitos nacionales. El nombre del festival debe su nombre a José Salazar Molina (Badajoz, 1924-Madrid, 1977), más conocido como Porrina de Badajoz quien alcanzó el éxito a los 28 años por las condiciones excepcionales de su voz y por su forma renovadora y bien decir del cante, que lo hacían sonar distinto a los demás cantaores. Destacó, además por su fuerte personalidad siendo muy elegante en su forma de vestir soliendo llevar gafas y clavel, que lo hacían inconfundible. Hoy en día el pueblo de Badajoz lo recuerda en un monumento situado en la plaza de la Soledad, próxima a la Plaza Alta. También un libro de Francisco Zambrano editado en 2007 por la Diputación de Badajoz bajo el título ‘Vida y obra de Porrina de Badajoz’, rememora al hombre y al artista.
El festival Porrina de Badajoz tiene el valor añadido de servir de trampolín para jóvenes promesas gracias a la concesión de una beca anual para formación de la que ya han disfrutado figuras del cante como Esther Merino, Francis Pinto, Joaquín Muñino, Juan Carlos Sánchez, Francisco Escudero u Óscar González, entre otros. Otras figuras pacenses consagradas son Miguel de Tena, Pedro Peralta, Raquel Cantero, Pedro Cintas, La Kaíta, Alejandro Vega, “El Madalena” y Paulo Molina. Al toque destacan Francís Pinto, Perico de Paula, Juan Manuel y Joaquín Muñino o los hermanos Vargas. Al baile, Extremadura ha dado sus genios, como La Parreña, El Peregrino, Jesús Ortega, Maite Olivares y Eva Soto. Este festival cumplirá este año su décima edición, se celebrará en el Palacio de Congresos “Manuel Rojas” el día 10 de junio, y contará con artistas como Marina Heredia, Javier Conde y su grupo, y la familia Vargas, entre otros.
Por último, es también destacable, dentro de las acciones de la Diputación de Badajoz en la promoción del flamenco, la participación en diferentes certámenes y eventos, como la Bienal de Sevilla, así como la convocatoria del Concurso Nacional de Cante Extremeño. Mediante este último, se hace especial énfasis en los cantes propios de Extremadura así como en las creaciones personales de los cantaores extremeños. Debemos ser conscientes de que Extremadura ha liderado y lidera este género musical y cultural porque en esta región, y concretamente en Badajoz, existen palos y movimientos específicos que abanderan el flamenco como guía, destacando entre otros los tangos y jaleos de la Plaza Alta, el fandango de Pérez de Guzmán, el fandango de Manolo de Fregenal, el fandango de Porrina de Badajoz y la taranta de Pepe el Molinero.