Los palos del flamenco son una forma de ordenar en subgrupos los cantes que este arte ofrece. Se conoce como "Palo" cada una de las variedades tradicionales del cante flamenco". Cada palo tiene su propio nombre, unas características musicales únicas que se llaman "claves" o "modos", una progresión armónica determinada y unos esquemas rítmicos llamados "compás". Los palos pueden clasificarse siguiendo varios criterios. Para saber a qué palo pertenece una canción hay que fijarse en:

1. El compás, que puede ser de 12 tiempos o de 4 y sus acentos

2. El tono y la melodía de la guitarra

3. La temática de las letras, si nos habla del mar y la barcas, si relata una historia cómica, si nombra un topónimo o alude a un personaje popular

Compás binario. Fuente: flamencopolis.com
Compás binario. Fuente: flamencopolis.com
Compás ternario. Fuente: flamencopolis.com
Compás ternario. Fuente: flamencopolis.com

Uno de los principales obstáculos que encontramos a la hora de comprender la música flamenca es el compás, la métrica sobre la que se realizan los diferentes estilos. El flamenco cubre con creces el sistema métrico de la música tradicional hispana poniéndola a su servicio para construir una música de carácter universal. Los flamencos miden su música en compás ternario, binario y el característico de amalgama (binario+ternario). Algunos estilos, muchos diríamos, han optado por una rítmica que no adopta un compás determinado, son los llamados estilos libres, como por ejemplo las malagueñas, tarantas o granaínas, tonás.

Fuente: www.arrivifactory.com
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Los estilos que han llegado a integrarse en el flamenco y que proceden directamente del repertorio tradicional andaluz suelen realizarse sobre el compás ternario propio de la música popular española, fandangos, jotas y seguidillas son aprovechados al máximo en sus posibilidades expresivas. Aquí un fandango de Huelva en el podemos apreciar como de forma machacona se marca el compás de tres tiempos (aunque como veremos más adelante mide a seis). Hay aproximadamente medio centenar de palos del flamenco identificados oficialmente. La tipología que los define o que los enmarca en un grupo o en otro puede ser, al mismo tiempo, diferente. Sin embargo, la división tradicional distingue entre Toná, Fandango y, en tercer lugar, todos los palos del flamenco originados por influencias regionales e incluso americana; cantes de ida y vuelta y galaico asturiano. A continuación un esquema de los palos principales y sus derivados:

Fuente: http://turismovisual.blogspot.com
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El flamenco, como género musical originario de Andalucía, podemos conocerlo a partir de los diferentes territorios donde fueron forjados los diferentes estilos o bien según la procedencia de sus principales creadores e intérpretes. Partiendo de la provincia gaditana y desde Andalucía hacia el mundo, el flamenco, como reinterpretación artística de la música tradicional, es un fiel reflejo de la realidad musical hispana en la historia y hoy. Sin embargo, es muy importante resaltar el hecho de que el flamenco es obra de individuos, y no tanto de lugares concretos, ya que éste fue forjado por un puñado de personas, profesionales o no, que supieron destilar lo más granado de la tradición para reinterpretarlo en clave artística. Por lo tanto, al referirnos a la geografía del flamenco, en un intento de trazar la territorialidad del cante, el toque y el baile, debemos contar con que existieron cantores jerezanos que crearon cantes levantinos, o bien toparnos con estilos malagueños de pura estirpe gaditana, debido precisamente a que son los artistas-creadores, más allá de su procedencia, quienes imprimieron el acento local a determinados estilos, incluso sin necesidad de haber pisado jamás la tierra cuya música, llamémosla autóctona, les sirvió de inspiración.

Ilustración de la Málaga antigua. Fuente: www.flamencopolis.com
Ilustración de la Málaga antigua. Fuente: www.flamencopolis.com

Los palos del flamenco tienen orígenes geográficos bastante delimitados. Cádiz y Málaga son las principales ciudades andaluzas exponentes de su aparición, aunque la práctica los hizo extenderse por toda Andalucía. La zona de Levante engloba principalmente el área de Murcia y alrededores, donde la taranta, la minera y la cartagenera se propagaron casi de forma autóctona. Finalmente, los palos del flamenco desarrollados en América se originaron a raíz de la influencia de emigrantes españoles cuyo estilo hizo evolucionar la música popular hispanoamericana, dando lugar a palos como la rumba, la colombiana o la guajira entre los más destacados.