Originario de los pueblos marginados del sur de España, el baile y la música flamenca tuvieron una influencia temprana de los griegos y romanos, y más tarde de las culturas hindú, mora y judía. Con la llegada, hace siglos, de los pueblos moro y judío a la Península Ibérica, la ya floreciente y próspera música y danza de Andalucía comenzó, sin darse casi ni cuenta, a extraer características de estas nuevas poblaciones. En una actuación de flamenco, el bailarín/a -o bailaor/a- normalmente estará inmóvil durante los primeros momentos, absorbiendo el rasgueo de la guitarra, las palmas, y el cante hasta que nota el golpe de inspiración. Entonces él o ella se lanzará a un baile flamenco tan apasionado como la canción que canta el cantaor -se pueden ver incluso las explosiones de emoción en las expresiones faciales del bailaor/a a lo largo de la actuación. El baile y la música flamencos que vemos hoy son los deslumbrantes resultados de siglos de absorción y unificación de elementos de esta miríada de culturas. El papel del bailaor flamenco es esencialmente el de interpretar físicamente la letra de la canción -que generalmente expresa el gran lamento de las etnias perseguidas de la historia del flamenco- con movimientos de brazo suaves y elegantes que contrastan con los golpes reverberantes de los pies chocando salvajemente contra el suelo. Los dúos, llevados a cabo por un hombre y una mujer, suelen ser los bailes más intensos. Los bailaores se mantienen fija la mirada, constante y agresivamente construyendo entre ambos lo que resulta en una competición de pasión, tensión sexual y emoción.
Joaquín Cortés
Nace en Córdoba en 1969, en el seno de una familia gitana. Muy pronto se traslada a vivir a Madrid, con doce años comienza sus estudios en la danza. Comenzó sus estudios de danza en Madrid cuando tenía doce años. A los catorces años de edad es admitido como miembro del Ballet Nacional de España. Ha sido catalogado por diversas listas internacionales especializadas como uno de los diez mejores bailarines del siglo XX. Joaquín Cortés ha cambiado la historia del flamenco y la danza española, llevando su arte por todo el mundo y aportando a dicho patrimonio un estilo con sello propio. Siendo el artista un virtuoso del baile y llegando a ser reconocido hoy en día como el “gitano universal”. Ha traspasado las fronteras, consiguiendo incluso el reconocimiento de la UNESCO por la cual en el 2009 nombró su legado artístico como: “Patrimonio Universal de la Humanidad”10 (años antes incluso de que este nombramiento se le fuese otorgado al propio arte flamenco). Actualmente sigue en su lucha por llevar la cultura a través de la música y la danza a todos los rincones.
Eva la Yerbabuena
Es la bailaora, coreógrafa y cantaora más emblemática del flamenco actual. «El cante es lo que me mueve las tripas. Si Dios me hubiese dado el don de cantar, no bailaría», ha contado en alguna ocasión Eva la Yerbabuena. Perder a una cantaora más para disfrutar de la bailaora más auténtica de las últimas décadas es un gran negocio para el flamenco. Tradición y modernidad en una artista que no se cansa de componer imágenes que emocionan. Trabaja desde la raíz pero sin límites. Lleva en sus filas a algunos de los mejores cantaores, como es el caso de Enrique El Extremeño o José Valencia. El pasado 1 de marzo inició en Estados Unidos una gira la llevará también a Tailandia, China y Japón. Es Premio Nacional de Danza 2001.
Sara Baras
Su madre, Concha, maestra de baile, le metió el bicho en el cuerpo y los aires de la isla pusieron lo suyo para convertirla en una de las bailaoras con mayor proyección internacional de todos los tiempos. Atrás quedan horas y horas de trabajo con maestros como Ciro, Manolete y El Güito. Sara Baras formó pareja artística con dos de los grandes, Javier Barón y Antonio Canales. Con 27 años ya tenía su propia compañía, con la que empezó a girar por el mundo, y en eso sigue. Su baile armónico y elegante, el cuidado que pone en todos los detalles de cada espectáculo y unos pies majestuosos, la convierten en un referente incombustible. La maternidad parece haberle dado la pausa que a veces le faltaba en el escenario. Es Premio Nacional de Danza 2003. El siguiente vídeo muestra a Sara Taras bailando por Seguiriyas: